Spending a Day in the Countryside with Afrikaners.

Las elecciones generales en Sudáfrica se realizaron del 26 al 29 de abril de 1994. Fueron los primeros comicios aplicando el derecho al sufragio universal y consolidaron el fin del régimen del apartheid. La elección la ganó Nelson Mandela.

Durante fines del año 1993 una cobertura periodística junto al colega Sergio Kiernan, nos permitió asistir y presenciar un día de campo con el grupo de Afrikáners, en las afueras de la ciudad de Pretoria.

Hay dos grupos principales de ascendencia europea en Sudáfrica: el Afrikaners que es de ascendencia holandesa y que suponen los dos tercios de la población blanca y los de ascendencia británica. Durante el largo periodo colonial, el país estuvo ocupado por cada uno de estos países y miles de europeos emigraron y se establecieron como residentes permanentes en Africa del Sur. Son ya muchas las generaciones pasadas desde que sus antepasados se establecieron y ya no se identifican con sus antepasados europeos.

Los grupos Afrikaners han sido históricamente el elemento más radical. Fueron los responsables de la política del Apartheid desde que el Partido Nacional llegó al gobierno en 1948. Los blancos descendientes de británicos, más liberales, estaban en oposición al gobierno, y los más liberales de éstos combatieron durante décadas contra el apartheid. Sin embargo, a finales de los años ochenta, viendo las consecuencias del aislamiento internacional y la rebelión interior a que dicha política había conducido al pais, muchos blancos eran partidarios de las reformas del sistema. El Partido Nacional que había gobernado el país desde 1948 había perdido la mayoría de sus elementos derechistas a favor del Partido Conservador, y el Partido Democrático Liberal continuaba presionando a favor de las reformas. Las elecciones de 1994 dieron lugar al primer gobierno de mayoría negra.

La mayoría de la violencia en los años noventa ocurría en los municipios negros y sólo de vez en cuando, los blancos eran víctimas de la violencia racial . Con la abolición de apartheid, sin embargo, se establecieron varios grupos derechistas blancos para luchar para los derechos blancos (es decir por mantener los privilegios de los blancos). Con el levantamiento de estos grupos extremistas, aumentó la violencia racial. Aunque la población Afrikaner es la principal fuerza de estos grupos, los blancos de ascendencia británica están cada vez más a favor de ellos. Los extremistas generalmente exigen una «patria» blanca donde ellos pueden gobernar sus propios asuntos. Tácticamente se han unido con el Inkatha de  Buthelezi que exige la autonomía para la patria Zulu.

Fotos: Ricardo Ceppi ©1993