Julio Cortázar nació en Ixelles, Béligica, en 1914 y murió, un día como hoy pero de 1984, en París, Francia. Murió a los 69 años víctima de una leucemia. Fue uno de los escritores más aclamados de América Latina y uno de los mejores representantes de la literatura argentina en el mundo. Aún hoy sus textos gozan de una vitalidad atrapante y todo indica que seguirá siendo así durante mucho tiempo.
Vivió en muchos lugares. Además de breves estadías en Bélgica y Suiza, llegó a la Argentina, de donde sus padres provenían. Vivió en Banfield, luego se mudó a Buenos Aires, al barrio porteño de Agronomía. También en Bolívar y en Chivilcoy, ciudades de la provincia de Buenos Aires donde ejerció la docencia. Finalmente en 1951 llegó a París.
Su producción literaria es prolífica. Escribió obras muy famosas que trascendieron el circuito literario como Bestiario (1951), Fin del juego (1953), Rayuela (1963) y Todos los fuegos el fuego (1966). Sus restos descansan junto a los de su primera y tercera esposa en el cementerio de Mortparnasse.