Mercado informal de ropa y calzados.
La Feria La Salada, es un mercado de venta de ropa y calzado, ubicado en las afueras de Buenos Aires. Se trata de varios paseos con predios divididos en pasillos y puestos de venta, tanto en el interior como a cielo abierto. Muchas de las prendas provienen del contrabando de países limítrofes como Paraguay, Bolivia y Brasil. Otros son productos falsificados con marcas apócrifas, elaborados en talleres clandestinos de costura. Su precio de venta suele ser inferior que el precio de mercado, hasta llegar a 4 veces menor. Al predio se agrega un sector dedicado a la venta de productos digitales, infringiendo en copias la ley de marcas y de copyrights. La feria informal de La Salada se encuentra abierta tres días por semana. Durante mucho tiempo operó abriendo por las noches y cerrando sus puestos por la madrugada. Cientos de ómnibus de larga distancia, micro buses y autos particulares transportando comerciantes de todo el país arriban para recorrerla y comprar productos de manera mayorista, a muy bajo costo. Omitiendo el pago de impuestos. Al ser ventas del tipo llamadas “en negro” el pago es solamente en dinero efectivo a la vista, por lo que la clientela se mueve con grandes montos de dinero en sus bolsillos. Si bien hay vigilancia privada y seguridad policial en el predio y alrededores, es frecuente leer en las noticias sobre atracos donde ladrones operan a la sombra de la clandestinidad y amparados en oportunidades por las redes mafiosas concomitantes con la policía. Parte del paisaje lo completan cientos de changadores que recorren los pasillos transportando los productos comprados por los clientes. Van desde los puestos de venta hasta los buses que aguardan el regreso en los playones de estacionamiento o hasta remises privados estacionados en la periferia. Esta feria, es una de las más grandes de Latinoamérica. Su funcionamiento comercial ha sido objetado por el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea, calificándola de un mercado clandestino de evasión impositiva.
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